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PARASHÁH 23
PIKUDÉI / פקודי / RECUENTOS

3 DEL MES DUODÉCIMO DEL 5781
28 DE MARZO DEL 2020

Lectura de la Toráh: Shemót/Nombres/Éx. 38:21 – 40:38
Lectura de la Haftaráh: Melajím Álef/1a. Reyes 7:51 – 8:21

Por Julio Dam
Rébbe Mesiánico Renovado

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COMENTARIO DE LA PARASHÁH

En nuestra vida espiritual, así como en la mental y en la física con Elohím, existe un cierto orden/séder. Esto se ve en las órdenes que Elohím le da a Moshéh para construir el Tabernáculo/Mishkán: precisas, exactas, sin vacilaciones, como se puede leer en el capítulo correspondiente de Shemót de nuestra parasháh de esta semana. (Las palabras subrayadas a continuación son palabras de profecía, directas de la Boca de Elohím y las colocamos subrayadas y entre comillas para destacarlas de nuestras palabras humanas.)

“Mi Séder/orden es el Séder perfecto. No es un Séder humano, lleno de obstáculos, de vacilaciones, y de errores, y de cambios de rumbo. Mi séder es un camino recto, perfecto desde todos los ángulos, aunque, no tiene espacio ni tiempo. Es un PROPÓSITO LLEVADO A CABO YA EN EL MUNDO MENTAL, COMPLETADO, y que vosotros, Mis hijos, deben llevar a cabo en el mundo físico, lleno de obstáculos, tanto humanos como espirituales y hasta mentales, ya que vuestras mentes no son la Mía, pero es Mi deseo que se vuelva la Mía cada día más, ya que eso los hace verdaderos hijos Míos.

“Mi Séder trae Mi Presencia (Espiritual) entre vosotros; la ausencia de Orden, tanto en el plano espiritual, mental como físico, trae la presencia del otro, ya que encuentra lugar vacío, como cuando hay baja presión atmosférica: el viento, como tú ya sabes, no existe, aunque el mundo cree que sí: lo que hay es baja presión atmosférica; cuando no hay alta presión atmosférica, que es el equivalente a Mi Ausencia, entra “el viento” espiritual, que es ha satán y su ejército, que es sólo el llenar un vacío espiritual que existe cuando Yo no estoy en algún lugar o corazón.

“Hay séder y por lo tanto, Mi Presencia, cuando hay primero que nada, obediencia total a Mi Voluntad, como Moshéh al colocar cada pieza del Mishkán en el lugar que Mi Orden dicta, no el orden humano. Cada acto de obediencia a Mi Voluntad, en vez de obedecer vuestra propia voluntad humana, fallida, débil, equivocada la mayor parte de las veces, trae un trozo de Séder a vuestras vidas, a vuestro alrededor, a los que lo rodean.

“En Segundo lugar, hay Séder y por lo tanto Mi Presencia, cuando ése séder es hecho dentro de Mi voluntad, y no “fuego extraño,” hecho por mentes humanas y manos humanas y voluntad humana.

“Todo tiene una época/Et” dice Mi Libro de Kohélet/Predicador/“Ecles.” Esa época es en la cual se hace Mi Voluntad entre Mis hijos. No es un tiempo solamente, sino un espacio, tanto físico, como mental y espiritual. Cuando Mis hijos hacen Mi voluntad exactamente como Yo lo deseo, se forma una época hecha de espacio-tiempo mental y físico que proviene de la Eternidad Espiritual que es Mi Mundo, el cual no pueden ustedes ver, sino apenas percibir con vuestros espíritus/ruajót cuando están en Mi Presencia y por pequeños períodos de tiempo, tiempo verdaderamente valioso, porque es tiempo gastado en Mi Presencia.

“Esta es una Epoca para estar en Mi Presencia, ya que se acerca la Obscuridad para todo el mundo habitado. Esta es una época para buscar Mi cercanía, Mi Presencia en ustedes, hijitos míos, porque luego ya no será posible. Los Temores y la Ansiedad sobre el futuro estarán esperándolos detrás de cada matorral y de cada esquina, para capturarlos y encadenarlos con cadenas emocionales y mentales más fuertes que el hierro y que el acero.

“Buscad Mi Presencia Espiritual mientras puedo ser encontrado; ya os lo he dicho hace 2000 años; buscad Mi Presencia. Buscad Mi Séder/Orden, que es lo único que prevalecerá sobre todo. Mi Orden tiene una forma y una estructura perfecta, totalmente simétrica desde cualquier punto de vista, con una simetría que no es sólo espacial sino totalidad pura, en todo sentido.

“Mi Séder tiene un Propósito Perfecto: el encontrarme a Mí en medio de Mi Voluntad y no fuera de ella. Aquél que desea encontrarme en sus propios términos, de acuerdo a su propia voluntad humana y planes y ambiciones humanas, no me encontrará, aunque se engañe creyendo que estoy con él y los que lo siguen creerán que en verdad lo estoy. ¿No dice Mi Palabra, acaso: “No todo el que me dice: ‘Amo, Amo,’ entrará en el Reinado de los Cielos, sino el que hace la Voluntad de Mi Padre que está en los Cielos.”? (Mat. 7:21)

“Mi Séder tiene dos componentes inseparables: vuestra obediencia, como la de Moshéh al construir el Mishkán de acuerdo a MIS ORDENES y no de acuerdo a su criterio y habilidades, y como resultado de esa obediencia P-E-R-F-E-C-T-A, Mi Presencia en vosotros, alrededor de vuestras familias, en vuestras congregaciones mesiánicas—hasta que esa PERFECTA obediencia se desvíe y i PERFECTA VOLUNTAD, para que tengáis Mi Presencia se aleje de vosotros como resultado.

“De modo que buscad Mi séder en vuestra vida, en vuestra mente/néfesh, en vuestro espíritu/rúaj y en vuestro cuerpo/gúf. No un séder pasajero,producto de una “casualidad” sino un séder espiritual que provenga de vuestra total obediencia a Mi Voluntad, sin la cual nada podéis hacer.”

Para que nosotros nos insertemos en Su Orden/Séder, debemos un compromiso serio con Elohím. Si no, no vamos a salir de ese orden que llevamos, que no es el de Él. El buscar el Séder de Elohím es a través de una revisión de nuestra vida: de nuestras costumbres, de nuestras creencias y dogmas--especialmente los equivocados—actitudes, comportamiento, actitudes, prioridades. Si Elohím no es una prioridad para nuestra vida y para nosotros, entonces no podemos entrar ni encajar en Su Séder. En el Orden Espiritual interno, nos encontramos con Él, y en el desorden, en cambio, nos encontramos con nosotros mismos. Todos los días tenemos la opción de caminar en el orden o en desorden. Algunos de nosotros vivimos en un cierto porcentaje más en el Orden que en desorden y o otros, al revés. Pero, sea como sea nuestro presente, nuestra meta debería ser vivir cada vez más en el Séder de Elohím, y no en un Séder humano.

¿QUÉ NOS IMPIDE VIVIR EN EL SÉDER DE ELOHÍM?

Como decíamos más arriba, nuestras costumbres, nuestras inclinaciones, cultura autóctona, hábitos y creencias equivocadas, en una palabra: lo que constituye nuestra vida diaria, rutinaria y su marco contextual, todo conspira para NO tener el Séder de Elohím, ya que cada uno de esos elementos fueron creados fuera de la voluntad soberana de Él, y por el príncipe de este mundo, ha satán, justamente para obstaculizar y hacer más difícil, si no imposible, el estar en Su camino y en Su Séder.

Nuestras costumbres diarias son un impedimento total para estar en Su Séder: desde lo que acostumbramos a hacer todos los días para distraernos, hasta el trabajo mismo, que no está dirigido por Elohim sino por nuestra propia voluntad y deseos.

Como Elohím mismo nos dice al principio de esta parasháh profética, Su ausencia trae automáticamente la presencia de ha satán y su ejército en nuestros pensamientos, casa y oficina, trayendo el desorden que es su medio de vida, su habitat natural para poder infiltrarse tranquilamente en nuestra vida y en nuestros pensamientos.

Nuestra falta de obediencia a Su voluntad, la cual ni siquiera conocemos, es otro impedimento más a la ausencia de Su Séder de nuestra vida. El resultado es una serie de decisiones tomadas en la carne y de acuerdo con nuestros propios deseos, sin seguir Sus órdenes ni Su voluntad. El resultado obvio, es Su ausencia.

La cultura local, junto con sus valores, modos de ver la vida, costumbres que adquirimos de niños y que no hemos cambiado, las enseñanzas que nos han enseñado o que hemos aprendido al sólo escuchar a nuestros padres y hermanos cuando pequeños, los medios de comunicación y las religiones falsas, son otra causa más de Su Ausencia y de nuestra enorme dificultad para encontrarlo. Todo a nuestro alrededor, desde lo que vemos hasta lo que escuchamos o leemos, conspira para apartarnos de Él y  nos ayuda a sumergirnos en un mundo donde Él está ausente.

Debemos examinar todos y cada uno de estos elementos de nuestra vida diaria y someterlos a una lupa mental y espiritual, para que nos revele Su Origen y Su Propósito en nuestra vida, si es que debe tenerlo.