Viernes, 30 Noviembre 2018 09:05

PARASHÁH 9 VAIESHÉV / Y ÉL SE ESTABLECIÓ

Escrito por
Valora este artículo
(14 votos)

DIFUNDIENDO EL JUDAÍSMO MESIÁNICO RENOVADO PARA TODA LATINOAMÉRICA, LOS EE.UU. Y EUROPA

PARASHÁH 9
VAIESHÉV / Y ÉL SE ESTABLECIÓ

23 DEL MES NOVENO DEL 5779
1 DE DICIEMBRE DEL 2018

Toráh: Be Reshít/En el Principio/"Gen." 37:1-40:23
Haftaráh: Amós 2:6-3:8

Por Julio Dam
Rébbe Mesiánico Renovado

Copyright © 2018 por Julio Dam. Invitamos a nuestros lectores a visitar nuestro sitio, www.beitshalom.org, con muchos artículos y parashót gratuitas y libros. Todos los derechos de autor reservados. Prohibida la reproducción, venta o la colocación en Internet, sin permiso escrito del autor. Toda colocación en Internet, reproducción en forma impresa, o enseñanza oral de esta parasháh, debe conservar y/o mencionar el nombre del autor y demás datos identificatorios. TAMPOCO SE PUEDE IMPRIMIR Y VENDER NADA DE LO QUE HEMOS PUBLICADO EN NUESTRO SITIO EN INTERNET, EN NINGÚN OTRO PAÍS. LOS QUE VIOLEN ESTOS DERECHOS DE AUTOR SERÁN TRATADOS COMO ANATEMA POR ELOHIM. Si usted desea suscribirse o des-suscribirse automáticamente a la parasháh y/o la Carta de Aliento de la Rabina, escriba su iméil a www.beitshalom.org. ¡Muchas gracias!

COMENTARIO DE LA PARASHÁH

VIENDO EL MUNDO CON LOS OJOS DE ELOHÍM Y NO CON LOS OJOS MENTALES

Esta parasháh nos habla de la juventud de Iósef, uno de los muchos hijos de Iaakóv, llamado Israel por Elohím. Lo que principalmente se resalta en el capítulo 37 de Be Reshít/En el Principio/”Gn.” es la envidia de sus hermanos por la preferencia de su padre hacia él. La envidia es típica de lo que el Rabino Shául en el P.R. llama “el hombre carnal” y que nosotros denominamos “el hombre mental”, ya que nuestra mente, nuestro egotismo es quien dirige nuestra vida, especialmente cuando no conocemos a Elohím, o aún al conocerlo, pero no estar bien cerca de Él.

¿A quién de nosotros le gustaría ser tirado en un pozo sin agua por nuestra propia familia, o ser vendido al gobernante de turno, como esclavo? ¿Qué conclusión sacaríamos de estos dos acontecimientos? ¿A quién se le ocurriría—por otro lado-- que este pobre joven, despreciado y tirado a un pozo como una bolsa de basura, terminaría siendo un personaje importante en el país más importante de su época?

¿POR QUÉ SUFRIMOS LOS QUE SEGUIMOS A ELOHÍM?

La lección que nos puede dar Iósef es cómo reaccionó a los sufrimientos inflingidos por sus hermanos, y las causas por las cuales nosotros, los que seguimos a Elohím, como lo hizo Iósef, sufrimos.

Iósef tomó todo con extremada calma y sumisión a su destino, sin protestar, al contrario de lo que haríamos cualquiera de nosotros en las mismas circunstancias.

¿Cuáles son las causas por las cuales sufrimos, aún cuando somos seguidores de Elohím?

La Desobediencia. La desobediencia es producto de seguir los dictados de nuestras emociones, deseos, impulsos corporales, de NUESTRA voluntad. En cambio, la obediencia es seguir la Voluntad de Elohím, en cada pequeño detalle de nuestro día a día. Cuando aprendemos a obedecer, aprendemos también a AMAR el obedecerlo, y entonces, recién entonces, estamos en buen camino. Elohím ama y valora a aquellos que hacen Su Voluntad por sobre la voluntad humana y premia a aquellos que consistentemente la hacen, con bendiciones de todo tipo.

El Rav Ieshúa vino, entre otras muchas cosas, para enseñarnos: “Ábba, que no sea como yo quiero, sino como Tú” (Mat. 26:39.)

Como dice el rey David en la Tehiláh 23, existen en nuestra vida “valles de sombra de muerte”. La desobediencia de Adám y Javah fue la primera causa de sufrimiento. La desobediencia fue el primer pecado humano y sigue siendo una constante en la vida de nosotros, los judíos mesiánicos.

Ella trae la muerte: primero, la muerte espiritual, en la cual nos apartamos del camino de Elohím, por éste u otro motivo, o porque Elohím no contestó un pedido nuestro, o porque nuestros pecados sobrepasaron el límite, y ya no DESEAMOS estar a Su lado y bajo Sus órdenes, para seguir pecando.

El sufrimiento. El pecado trae como consecuencia el dolor y el sufrimiento. ¿Cuáles son las causas del sufrimiento de los que seguimos a Elohím?

En primer lugar, debemos entender y aceptar que todo sufrimiento o percance que nos ocurre, tiene una causa que proviene de Elohím, que nos ama, y desea nuestro bien eterno. Él llora con nosotros cuando nos ve llorar y lamentarnos por lo que nos está pasando.

En segundo lugar, el sufrimiento, como lo tuvo Iósef—y de su propia familia—algo muchísimo más doloroso, nos trae humildad. Entendemos que estamos vivos sólo porque Él nos quiere así; que estamos sanos, sólo porque Él nos mantiene sanos; que hemos pasado el año sin sufrir accidentes, o problemas graves, sólo por Su cuidado, no por “casualidad”, ni por “buena suerte”, conceptos inexistentes para los que seguimos a Elohím.

En tercer lugar, el sufrimiento viene para hacernos crecer en el Reino de Elohím, y traernos más y más mérito eterno, como lo tuvieron el Rabino Shául, Iojanán y muchos otros, quienes hasta dieron su propia vida por el Reinado de Elohím. Como siempre decimos, la entrada al Reino de Elohím es gratuita; ¡el resto del camino es carísimo!

En cuarto lugar, Elohím puede hacerlo para disciplinarnos/lo que el judaísmo rabínico llama “musár”. Puede que hayamos pecado y Elohím desea llevarnos de nuevo al camino recto; o puede que el propósito de Elohím sea el de quebrantarnos para hacernos una vasija nueva, sin defectos mayores.

CÓMO TENER LOS OJOS DE ELOHÍM

Cuando decimos “visión”, estamos en el camino correcto. Debemos tomar la decisión de ver todo con los ojos de Elohím y solamente con ellos, no con nuestra visión, distorsionada por nuestro yo y su visión del mundo circundante.

Esto se obtiene a través de un deseo profundo en nuestro corazón de que sea Elohím quien nos haga ver y nos revele, de acuerdo a Su visión y no de acuerdo a nuestros ojos mentales. Dijo Ieshúa en Mr. 8:10: “¿Teniendo ojos, no ven, y teniendo oídos, no oyen?” Y la respuesta a su pregunta retórica está en el vers. 17: “¿Aún tienen endurecido su corazón?”

Para esto, debemos ser como los niños, que se dejan enseñar prestamente, y no discuten, sino que aprenden e incorporan lo que se les enseña rápidamente. Debemos pedir todos los días a Elohím que nos ablande el corazón y nos muestre lo que Él desea mostrarnos, tanto en lo que vemos diariamente, como en lo que leemos en Su Tanáj, para no leerlo con nuestros ojos mentales, sino con Sus ojos espirituales, guiados por el Rúaj ha Kódesh que habita en nuestro rúaj. Cuando sabemos escuchar y leer Su Tanáj, podemos ver lo que Él nos quiere enseñar en cada día, y  créanme, cada día Él tiene una lección para nosotros, sólo que nosotros no lo sabíamos y por lo tanto, no la aprendemos. Pidámosle a Él que nos dé una lección en Su Tanáj y que nos abra los ojos espirituales al leerlo, todos los días, y veremos cuánto aprendemos sólo de esta manera.

Cuando hayamos tomado esta decisión, y hayamos pedido este cambio de visión espiritual, no sólo podremos ver el Tanáj con Sus ojos, sino también cualquier problema por el que estemos atravesando.

Cada problema, cualquiera sea su tipo, es un aviso, una advertencia disciplinaria, un castigo directo de Elohím, un ataque de ha satán permitido por Él, una oportunidad para algo mejor en el futuro, o una enseñanza de Elohím.

Debemos estar entrenados espiritualmente para captar, primero, cuál de esas cosas es; segundo, cómo resolverlo; tercero, por qué nos ha venido; y cuarto, qué lección nos quiere enseñar Elohím con esto.

Por ejemplo, para entender el porqué le sucedió lo que le hicieron sus hermanos a Iósef, aplicando lo que decíamos, ya hemos hablado de envidia, lo cual (la visión con los ojos de Elohím), representa un ataque de ha satán contra los planes de Elohím para Iósef en el futuro; aparte de ser una reacción natural de los hermanos contra la preferencia de Iaakóv para con su hijo Iósef en detrimento de los demás hermanos (la visión puramente humana).

Visto 1161 veces

Deja un comentario

Asegúrate de llenar la información requerida marcada con (*). No está permitido el código HTML. Tu dirección de correo NO será publicada.

Carrito